Guía de alimentación fitness: saludable y fuerte

A continuación, te traemos una guía de alimentación fitness enfocada en tener mayor fuerza sin sacrificar lo saludable de tu dieta. Con estos sencillos consejos obtendrás más información para aumentar tu rutina de ejercicios, adaptarla a tus objetivos y comer los nutrientes claves para tu día a día.

Principales tipos de ejercicios para ganar fuerza

Antes de hablar sobre los nutrientes clave que se deben tener en cuenta en una dieta fit, es importante entender los tres tipos principales de ejercicios que se engloban en el concepto de fitness: los aeróbicos, los anaeróbicos y los de elasticidad y flexibilidad.

Ejercicio aeróbico

Los ejercicios aeróbicos se centran en mantener una buena salud cardiovascular, y pueden incluir actividades como; correr, caminar o andar en bicicleta. Son ejercicios que se centran en perder grasa y aumentar la actividad física.

Ejercicios anaeróbicos

Los ejercicios anaeróbicos, por otro lado, mejoran la potencia, la fuerza y aumentan la masa muscular, como el levantamiento de pesas en el ejercicio o una rutina de halterofilia. Este tipo de ejercicios te darán fuerza, aumentarán tu musculatura y te ayudarán a bajar tus índices de grasa corporal.

Ejercicios elásticos-flexibles

Por último, los ejercicios de elasticidad y flexibilidad mejoran la capacidad de movimiento muscular y previene lesiones musculares. Actividades como el yoga o los aeróbicos nos brindan mayor movilidad y ayudan a tratar lesiones mientras cuidamos nuestra mente y nuestro cuerpo.

Idealmente, una persona que practica fitness debería combinar los tres tipos de ejercicios para mantener una buena salud. Y aunque es posible realizarlos en el gimnasio, en la calle o incluso en casa, es fundamental que la alimentación también sea adecuada para lograr los mejores resultados.

Alimentos que aumenta y contribuyen à la fuerza y la salud

En términos de nutrición, es importante que una persona que practica fitness consuma la cantidad adecuada de alimentos para reponer las calorías que el cuerpo gasta cada día. 

Además, la dieta debe estar compuesta por alimentos que proporcionen nutrientes clave para mejorar el rendimiento deportivo. Pero, ¿qué nutrientes son esenciales para una alimentación fit?

Proteínas

Las proteínas son fundamentales para el crecimiento y la reparación de los tejidos musculares. Es por eso que una persona que practica fitness debe asegurarse de consumir suficientes proteínas para ayudar a construir y reparar los músculos. Las fuentes de proteína incluyen carne magra, pollo, pescado, huevos, legumbres, quinoa y productos proteicos como los de Dymatize.

Carbohidratos

Los carbohidratos son la principal fuente de energía del cuerpo. Una dieta equilibrada debe incluir carbohidratos complejos, como la avena, el arroz integral, papas o camote y las frutas, para proporcionar la energía necesaria para los entrenamientos.

Grasas saludables

Las grasas saludables, como las que se encuentran en el aguacate, el aceite de oliva y los frutos secos, son esenciales para mantener la salud cardiovascular y proporcionar energía durante el ejercicio.

Vitaminas y minerales

Los micronutrientes son valiosos para la salud general, el rendimiento deportivo y para los diferentes objetivos del cuerpo como el sistema inmunológico. Las frutas y verduras son excelentes fuentes de vitaminas y minerales.

¿Cómo obtener mejores resultados fitness?

La nutrición y el ejercicio van de la mano cuando se trata de alcanzar tus metas fitness. Asegurarse de que tu cuerpo tenga suficiente combustible para el entrenamiento puede marcar la diferencia en tus resultados. 

Aquí te presentamos algunos consejos para comer y hacer ejercicio de manera efectiva.

Desayuno saludable

Si haces ejercicio por la mañana, asegúrate de levantarte lo suficientemente temprano para comer un desayuno saludable al menos una hora antes de tu entrenamiento. Los carbohidratos son la fuente de energía principal de tu cuerpo durante el ejercicio, por lo que es importante que incluyas mínimo una porción en tu desayuno. 

Algunas buenas opciones incluyen cereales integrales, pan integral, avena, leche baja en grasa, jugo, plátano o yogur.

Controla el tamaño de las porciones

Asegúrate de no comer en exceso antes de hacer ejercicio. Las comidas grandes deben consumirse al menos 3 o 4 horas antes del entrenamiento, mientras que los refrigerios pequeños pueden consumirse de 1 a 3 horas antes. 

Si comes demasiado, es posible que te sientas perezoso durante el entrenamiento, mientras que si comes muy poco, es posible que no tengas suficiente energía para completar tu rutina.

Come colaciones

Si tu entrenamiento dura menos de 60 minutos, no necesitas refrigerios adicionales. Sin embargo, si tu entrenamiento es más largo, los refrigerios ricos en carbohidratos pueden ayudarte a mantener tu energía. 

Opta por opciones como una barra energética, una fruta fresca, yogur, un licuado de frutas o una barrita de granola baja en grasa como parte de tus colaciones. Recuerda que los refrigerios son especialmente importantes si planeas hacer ejercicio varias horas después de una comida y para que no te dé hambre entre comidas, además te ayudará a obtener la energía necesaria para tus entrenamientos.

Come después de hacer ejercicio

Para ayudar a que tus músculos se recuperen y reponer tus reservas de glucógeno, asegúrate de comer una comida que contenga hidratos de carbono y proteínas en el plazo de las dos horas posteriores à la sesión de ejercicios.

Si planeas comer más de dos horas después, considera un refrigerio para ayudar a mantener tu energía. Opta por opciones como yogur y fruta, un sándwich de mantequilla de maní, leche chocolatada con bajo contenido de grasas o galletas integrales.

Suplementos proteicos

Una buena forma de obtener las proteínas y las vitaminas que tu cuerpo necesita antes o después de tu entrenamiento es con la ayuda de suplementos altos en proteínas. Por ejemplo, si tu objetivo es ganar músculo y fuerza, entonces ISO100 es tu compañero de entrenamiento perfecto. 

Cargado con aminoácidos de construcción muscular, ISO100 puede ayudarte a soportar incluso los programas más serios de entrenamiento de resistencia. ISO 100 es conocido en todo el mundo por su calidad, sabor y pureza.

ISO100 se produce según nuestros más altos estándares de calidad. Además, está formulado utilizando una microfiltración de flujo cruzado, proceso de purificación de varios pasos que conserva importantes fracciones de proteína de crecimiento muscular mientras elimina el exceso de carbohidratos, grasa, lactosa y colesterol.

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